Su equilibrada porosidad promueve una buena distribución de raíces, una excelente aireación y alta absorción de humedad, beneficia la actividad de los microorganismos y evita el lavado de nutrientes, los cuales quedan retenidos y son liberados gradualmente. También actúa como regulador de la temperatura del suelo amortiguando los cambios entre el día y la noche y entre estaciones. Su capacidad de intercambio catiónico es adecuada para garantizar una buena fertilidad para todos los cultivos, su nivel de salinidad es bajo y posee una elevada capacidad para amortiguar cambios bruscos de pH. A la vez la carga microbiana benéfica inoculada en su estabilización, transformará cualquier abono orgánico que toque el sustrato en nutrientes disponibles para la planta, entregándoselos gradual y constantemente.

Recomendación: Los sustratos vivos responden mejor a abonos orgánicos que estimulan la vida del suelo como VAMP bokashi u otros.

Riego

– Desde el comienzo es conveniente colocar cobertura vegetal (como por ejemplo turba, pasto seco, etc.) sobre la tierra para conservar la humedad y la temperatura estable evitando la acción directa del sol o lámpara que perjudica el desarrollo de los microorganismos benéficos.

– Mantener el sustrato húmedo sin saturarlo de agua (encharcarlo) ya que el crecimiento de la planta se vería perjudicado por falta de oxígeno.

– Preferentemente regar desde abajo con una bandeja o plato durante las primeras semanas. La distribución de la humedad será más homogénea, de abajo hacia arriba y del centro a los bordes, estimulando a la raíz a alcanzar el fondo de la maceta y a ocupar el centro, aprovechando todo el volumen de sustrato.

– Es importante y muy conveniente conocer el agua con que regamos para corregir según las necesidades de las plantas (Posibles desafíos: presencia de cloro, alta concentración de sales, ph alto, etc.) Germinación

– Podés sembrar directamente en el lugar definitivo para evitar el estrés del trasplante y dar total libertad a las raíces para desarrollarse desde el principio.

– Podés germinar la semilla fuera del sustrato y colocarla a 1cm de profundidad dos o tres días luego de brotar.

– Recomendamos experimentar el calendario biodinámico para planificar el cultivo y ver los resultados.

Trasplante

A la hora de cambiar tu planta de lugar para darle más espacio…

– Mantené la planta con el mínimo de agua para que a la hora de trasplantar el pan de sustrato esté seco y no se quiebre, rompiendo raíces y estresando a la planta.

– Prepará el recipiente mayor o el hoyo en la tierra colocando sustrato VAMP en el fondo y en los lados.

– Humedecer previamente el sustrato para favorecer el crecimiento de las raíces hacia su nuevo suelo.

– Realizar el trasplante al final de la tarde o cuando no haya sol fuerte.

– Para finalizar el trasplante, cubrir con sustrato alrededor de la planta asentando el pan con las palmas de las manos o con los pies.

– Regar suavemente hasta humedecer todo el sustrato.